5. Jesse Owens abofetea a la ‘raza aria’ en la Alemania Nazi
Este es uno de los acontecimientos más bellos del deporte. En 1936, a tan solo tres años de que estallara la Segunda Guerra Mundial, se realizaron los Juegos Olímpicos en Berlín. En ese entonces Hitler estaba utilizando los juegos para mostrar al mundo la nueva Alemania nazi, y pretendía demostrar la superioridad de la raza ganando los juegos.
El mismo Owen dijo que Hitler lo felicitó. Años después una calle en Berlín fue bautizada con su nombre, y existe el premio Jesse Owens.