Los hombres tienen como rutina diaria el afeitado de sus barbas, la mayoría no presta mucha atención al proceso y simplemente para ellos es algo habitual, pero nos preguntamos si lo hacen de la manera correcta, puesto que no queremos que se maltraten la piel del rostro y permanezca mejor con el paso del tiempo.
A pesar de que los hombres no suelen tener una “rutina de belleza”, afortunadamente muchos están cambiando de opinión y se dan cuenta de que es necesario, no sólo por cómo lucirán sino por la salud y el cuidado de la propia piel.
Así que tenemos una rutina de tres sencillos pasos para que la piel de tu chico quede hermosa y sin cortes luego de cada afeitado diario.
El primer paso consiste en la preparación de la piel, debe limpiarse con agua tibia su rostro para que no haya rastros de impurezas. Luego de ello, se debe aplicar la espuma para el afeitado de la marca de su preferencia y considerando su grado de sensibilidad, ya sea con las manos o con la brocha.
El segundo paso es proceder al afeitado, que debe hacerse en la misma dirección que crece la barba y debe con frecuencia aclarar la hojilla en agua, así se disminuyen las posibilidades de cortes. Posterior a ello, no debe frotarse la cara con una toalla porque causaría una gran irritación en el rostro.
El tercer y último paso es la hidratación. Para reducir la irritación por el paso de la hojilla se debe lavar la cara con agua fría, lo que desinflama y cierra los poros, luego aplicar el “after-shave” para concluir la humectación del rostro.
Y listo, en tres sencillos pasos tendrá una piel tersa y libre de cortes e irritaciones.