Usar brasier (sujetador) es una de las experiencias más incómodas de la vida. La verdad es que son incómodos, en ocasiones lastiman y aunque sean lindos en algunos casos, al final del día lo que más quieres es llegar a tu casa y quitártelo. Ese momento en el que te liberas del brasier es cuando puedes respirar tranquila y aliviada.
Hay cientos de diseños increíbles y con «la última tecnología» para que usar un brasier no sea algo incómodo, pero se una una otra forma siempre lo es. Las varillas lastiman, las tirantas son lo peor porque te marcan o se escurren por tus hombros; así lo uses en su máxima extensión pues siempre te va a apretar, si no lo sabes escoger te va a crear rollitos y en general usar un brasier tiene más inconvenientes que ventajas.
Lo bueno es, que como todo en la vida, siempre hay alternativas dependiendo de lo que quieras.
1.Adhesivos para levantar
Para algunas mujeres, lo importante es que sus senos no se caigan y por eso los levantan con un brasier. No más.
Las cintas adhesivas para levantar por senos son muy populares actualmente. Por un lado, no se marcaran los pezones y por otro, los pechos quedan levantados. Así no tendrás tirantas ni cierres que te lastimen la piel. Estos adhesivos desechables los mantienen levantados durante unas 24 horas y soportan el peso de las copas A a la D.
No las pegues con cinta regular como Kim Kardashian.