Carter Blanchard, es un niño de 8 años de edad que vive en Arkansas, Estados Unidos. Este niño sufre de vitiligo que consiste en una enfermedad de la piel que ocasiona la despigmentación de la misma.
Cuando Carter notó que su piel iba cambiando e iban apareciendo manchas blancas en su cara y en su cuerpo, comenzó a sentirse muy triste.
Se sentía diferente del resto de sus compañeros de escuela y cada vez fue aumentando su depresión, sobre todo cuando tenía que asistir a clases.
«Estaba en una escuela muy grande con muchos chicos y su cara se transformó muy rápido«, contó su madre. «Lo primero que me decía cuando se subía al auto era que odiaba su cara y cómo se veía«, agregó.
Facebook/Ricky-Stephanie Lynn Adcock
Para su fortuna, su madre encontró en Facebook a un perro que padece de la misma enfermedad. Rowdy es un perro labrador negro, pero se hizo famoso en las redes sociales, cuando aparecieron en su cara las manchas propias del vitiligo.
Rowdy de 14 años de edad, es muy popular, cuenta con más de 30.000 seguidores en Instagram. Al saber de él, inmediatamente la madre de Carter le mostró las fotos del perro con vitiligo al niño.
«Leí que Rowdy tenía vitiligo y me asombró. Cuando se lo compartí a Carter estaba muy emocionado por ver que el perro era famoso por su misma enfermedad«, comentó.
De este modo, se pusieron en contacto con los dueños de Rowdy y comenzaron a comunicarse a través de las redes sociales. Esta nueva amistad alivió la tristeza de Carter, ya no se sentía solo.
Y como el perro le devolvió la sonrisa al niño, la comunidad y sus familiares, decidieron contribuir económicamente para que Carter pudiera viajar a conocer a su nuevo amigo.
«No existía nadie que lo hiciera sentir mejor. Hasta que llegó Rowdy. Tenía que ser un perro», contó su madre conmovida.
“Cuando llegamos sentimos que ya habíamos estado ahí. Eran familia para nosotros«, añadió. «Nos dimos cuenta de que la mascota percibió toda esa energía y nos recibió muy bien«.
Facebook/Niki Beiser Umbenhower
Su madre también contó que al encontrarse, Carter abrazó con mucho cariño a Rowdy durante largo tiempo, de igual modo, jugaron con afecto y alegría.
Así, Rowdy le devolvió la el ánimo a Carter, sabiendo que no es el único con esta enfermedad y demostrando que puede ser querido y apreciado más allá de sus aparentes diferencias.