Existen muchas razones que podrían causar la pérdida del cabello. Por eso, se recomienda acudir a un especialista. Sin embargo, puedes seguir algunas recomendaciones para evitar la caída del cabello. Conócelas a continuación.
Imagen de Claudio Terribile en Pixabay
Causas de la caída del cabello
Ante todo, es importante señalar, que normalmente perdemos de 50 a 150 cabellos por día, en promedio. Esto se debe al ciclo normal de renovación capilar y por el cual no hay que preocuparse.
Sin embargo, si la caída de cabellos es excesiva debemos consultar a un especialista. Algunas de las causas de la caída del cabello pueden ser alimentación pobre en nutrientes, estrés, enfermedad de la tiroides y cambios hormonales. De igual modo, puede ser por razones genéticas, por uso excesivo del secador o plancha, tratamientos químicos y peinados muy tirantes.
Cómo evitar la caída del cabello
Como dijimos, lo mejor es consultar a un especialista si vemos una caída excesiva del cabello más allá de lo habitual. Pero, si identificas las causas de la pérdida del cabello, es mucho más fácil evitar su caída.
Una alimentación saludable evita la caída del cabello
Una de las causas de la caída del cabello es una dieta pobre en nutrientes. Por eso, es recomendable consumir en mayor cantidad, alimentos llenos de vitaminas y minerales. Consume abundantes frutas y vegetales frescos, legumbres, cereales integrales, ácidos grasos saludables y proteínas de alto valor biológico. Con ello, no solo fortalecerás tu cabello, sino que tendrás una buena salud en general.
Evita el uso excesivo de calor o tratamientos químicos
El uso excesivo del secador o la plancha para el cabello debilita la hebra capilar. Por lo tanto, se recomienda secar el cabello al aire libre o con temperatura baja. De igual modo, es conveniente aplicar un protector térmico antes de planchar o secar el cabello, así como lavarlo con agua fría o tibia. Si vas a la playa o a la piscina, protégelo del sol con sombreros o pañuelos.
Por otro lado, los tintes, las decoloraciones, alisados químicos o permanentes, debilitan los puentes que unen las estructuras del cabello provocando su caída. Se recomienda evitarlos o de ser necesarios, espaciar su uso. Así mismo, se recomienda usar mascarillas hidratantes en el cabello, antes y después de someterlos a tratamientos químicos.
Evitar peinados muy tirantes
Si peinas el cabello con peinados muy apretados, favorecerás su caída. Usa peinados más sueltos con accesorios en tela de satín o seda, esto evita el encrespamiento y la fricción.
De igual modo, protégelo al dormir, utiliza preferiblemente fundas para almohadas de seda o satín, para evitar la fricción y que se debilite. Por otro lado, al lavarlo, retirar la humedad con toallas de microfibra, también ayuda a protegerlo. Tampoco vayas a dormir con el cabello húmedo, ya que esto favorece la aparición de hongos y bacterias en el cuero cabelludo.
Masajes en el cuero cabelludo con tónicos naturales
Los masajes en el cuero cabelludo favorecen la circulación y fortalecen el cabello evitando su rotura. Puedes realizar tónicos de romero o té verde que favorecen el crecimiento capilar. De igual modo, el aceite de oliva, almendras o coco nutre el cabello y también lo fortalece. Solo debes verificar que sean de calidad extra virgen y que no sean refinados o mezclados con aceite mineral, ya que perderían sus propiedades antioxidantes y nutritivas.
Evita el estrés
El estrés crónico es otra causa de la caída del cabello. Para reducirlo, puedes realizar ejercicios moderados como una caminata ligera o ejercicios de yoga. De igual forma, puedes realizar ejercicios de respiración consciente o meditación. Además, es importante que puedas dedicar un tiempo para el ocio y el entretenimiento, en equilibrio con las tareas cotidianas.
Trata con cuidado tu cabello
En líneas generales, para evitar su caída, hay que tratar el cabello con cuidado y en conjunto con una buena alimentación y hábitos saludables como el ejercicio y el buen descanso. Si a pesar de todas las recomendaciones, aún persiste la caída excesiva del cabello, consulta con tu médico de confianza que te recete tratamientos específicos para tu caso.