La buena circulación en el cerebro es esencial para mantener una salud óptima. Por eso, es importante tener buenos hábitos para ayudar a mejorar el flujo sanguíneo hacia el cerebro.
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Cómo aumentar la circulación sanguínea al cerebro
Nuestro cerebro necesita un porcentaje importante de oxígeno que es transportado en la sangre. De igual modo, la correcta circulación sanguínea también transporta glucosa y nutrientes al cerebro, necesarios para las funciones corporales. Por eso, es importante mantener ciertos hábitos para mejorarla.
Hacer ejercicios aeróbicos favorece la circulación cerebral
Los ejercicios cardiovasculares tales como trotar, saltar la cuerda, andar en bicicleta o caminatas, entre otros, favorecen el transporte de oxígeno al cerebro. En general, ayudan a la vasodilatación y aumentan el flujo sanguíneo. Se recomienda trotar al menos quince minutos al día, así como otros ejercicios de alto impacto. De no ser posible, se sugiere realizar caminatas y ejercicio moderado durante media hora al día.
Reduce el estrés
El estrés crónico puede alterar las funciones neuroquímicas y el flujo sanguíneo en el cerebro. Por eso, es recomendable practicar actividades para relajarse como la meditación y la respiración consciente. También mantener el buen humor y realizar actividades de esparcimiento, contribuyen a liberar la ansiedad y el estrés cotidiano.
Practicar yoga
Ciertas posturas de yoga favorecen la circulación de la sangre hacia el cerebro, como la postura del perro mirando hacia abajo, en la cual la cabeza está más abajo que el corazón. De igual modo, los estiramientos ayudan a descomprimir las arterias y aumentan el flujo sanguíneo.
Alimentos que favorecen la circulación cerebral
Ciertos alimentos favorecen la oxigenación cerebral, aportan nutrientes y evitan la degeneración de las neuronas. Entre ellos están proteínas, como el huevo; cereales integrales como el arroz integral, la quinoa y la avena. El cacao y el té verde también son antioxidantes.
De igual modo, los frutos rojos son potentes antioxidantes así como los ácidos grasos saludables que favorecen la salud cardiovascular. Entre las grasas saludables están el aguacate (palta), el aceite de oliva, los frutos secos y semillas de chía, entre otros
Evita hábitos poco saludables
Evita fumar, el consumo excesivo de alcohol, el consumo de grasas saturadas y alimentos procesados, así como el sobrepeso. De igual modo, toma suficiente agua diariamente y procura un descanso reparador. Los malos hábitos contraen el sistema circulatorio y ocasionan enfermedades cardiovasculares y afectan al cerebro.
Entrenar las funciones cognitivas del cerebro
Haz con regularidad ejercicios para entrenar la memoria, la atención y la comprensión. Lee con frecuencia, realiza ejercicios de agilidad mental, aprende algo nuevo, como por ejemplo un idioma, bailar o practicar una nueva habilidad. Esto contribuye a evitar el deterioro cognitivo, favorece las conexiones neuronales y en general favorece la salud cerebral.
La buena salud del cerebro ayudará a evitar accidentes cerebro vasculares, la fatiga, dolores de cabeza, incluso el deterioro cognitivo, entre otros. Ante cualquier duda, consulta a tu médico.