Para esos días de la menstruación, las mujeres ahora tienen una opción bastante llamativa, saludable, económica, ecológica y agradable: la copa menstrual.
Esos días del mes son muy incómodos para muchas, además de los dolores, el no saber qué ropa usar, ponerse un tampón o una toalla higiénica (compresa), hacen más incómodos esos días.
La copa menstrual no es un invento nuevo, en Estados Unidos se ha fabricado desde 1987. Pero con las redes sociales, se ha hecho muy popular últimamente, ya que las mujeres están compartiendo sus experiencias y la mayoría, la recomiendan porque es cómoda, económica y amigable.
¿Qué es?
Como su nombre indica, es una copita de silicona, moldeable y que no produce irritación alguna. No lleva sustancias tóxicas como los tampones, que puede provocar el SST (Síndrome del Shock Tóxico).
La copa no absorbe, sino que retiene. Entonces después de unas cinco horas puedes ir a desocuparla, limpiarla y seguir usándola. Para muchas puede parecer «antihigiénico», pero eso es solo una idiotez, porque es sangre propia, de cada una, como si se cortaran un dedo. Hay que dejar de lado los prejuicios.
De hecho es más higiénica que los demás productos, por el solo hecho de que no absorba el fluido sino que lo retenga y al final este se vaya por el sanitario.
Se debe esterilizar la copa menstrual antes de volver a utilizarla y lo más ideal es seguir al pie de la letra las indicaciones para usarla.
Tiene una vida útil de cinco años, entonces imaginate no tener que comprar tampones o compresas por cinco años, fabuloso. La primera inversión si es algo costosa, porque cuesta aproximadamente 20 euros, pero solo usando tampones o toallas higiénicas gastarían muchísimo más en esos cinco años.
No solo por economía, sino por medio ambiente. Al ser un producto que se puede volver a utilizar no generarás residuos para el medio ambiente y habrán menos árboles sacrificados para hacer tampones y toallas. Los mares también se librarían, un poco, de tampones y toallas usadas. (Allá van a dar la mayoría).
Se calcula que alrededor de 315 millones de mujeres en todo el mundo usan tampones o toallas a diario, se imaginan ¿a dónde va a parar todo eso?
Para tener en cuenta
Hay diferentes tallas según la edad, la 0, la 1 y la 2.
No genera olores, ya que el fluido no queda expuesto al aire y no olerá.
Tendrás más tiempo entre cambios. Dependiendo del tipo de flujo, puedes estar de 5 a 12 horas sin vaciar la copa menstrual.
La primera vez puede parecer difícil e incómodo porque hay que doblarla e introducirla con los dedos, pero en realidad es fácil de usar. Si has usado alguna vez un tampón con aplicador no tendrás problemas para usar la copa menstrual.
No se nota, si usas ropa pegada no tendrás problema, nadie se dará cuenta que la llevas. Además, se puede usar en todo momento, como para dormir y hacer deporte.
Recomendaciones, si hasta ahora estás comenzando, procura hacer los cambios en tu casa. No querrás que haya un baño de sangre en un baño público. Asegúrate de que te puedas lavar.
No trae aplicador, entonces tus dedos serán el aplicador y deberás dejar cualquier prejuicio con la sangre y tu cuerpo. Debes tocarte, empujar y colocarla en su sitio. Al ponerla o retirarla, te vas a ensuciar.
Si no la desinfectas después del periodo, puede comenzar a coger un mal color.