Wuilly Arteaga es un violinista venezolano que ha tocado su música durante las manifestaciones en Venezuela, en medio de gases lacrimógenos y detonaciones de perdigones, se ha vuelto un símbolo de paz con sus notas durante las protestas en contra de Nicolás Maduro.
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Este violinista, con su amor por el país y por la música, ha recibido la atención mundial. Lamentablemente, en días pasados, fue herido con perdigones en la cara por parte de los cuerpos represores del Estado venezolano.
Sin embargo, él prometió continuar tocando durante las protestas contra la Asamblea Nacional Constituyente propuesta por Maduro, a pesar de lucir un cuerpo delgado y de baja estatura quiere mantenerse firme: “No me van a amedrentar (…). Vamos a seguir en la lucha”, afirmó en un video difundido en Twitter, mientras se recuperaba en el hospital de los impactos de perdigones recibidos en el rostro.
Muestra sus labios hinchados y el lado izquierdo de su cara cubierto por vendas. Aún herido tocó el violín, despertando admiración en las redes sociales. Arteaga ha dicho que seguirá tocando junto a los manifestantes hasta que Maduro libere a todos los presos políticos y detenga la represión contra los manifestantes que están cansados de la escasez de alimentos y medicinas.
Wuilly cumplió su promesa y regresó a interpretar su música durante las manifestaciones, sin embargo esta vez fue aprehendido, por segunda vez, por la Guardia Nacional Venezolana.
El abogado Alfredo Romero, el director de la organización de derechos humanos Foro Penal, dijo que el músico de 23 años, tocaba su violín en las calles de Caracas y no violaba ninguna ley cuando fue detenido el jueves, clasificó la detención de Arteaga como arbitraria y dijo que iba a comparecer ante el tribunal hoy sábado.
Wuilly Arteaga recibió golpes y le quemaron el cabello tras ser detenido: Este sábado sería presentado en tribunales https://t.co/23d78GImb0 pic.twitter.com/GxRYOgFK76
— NTN24 Venezuela (@NTN24ve) July 29, 2017
Romero agregó que un miembro de la Guardia Nacional venezolana tomó su violín y lo golpeó con él mientras era detenido. También Arteaga se quejó de sufrir cierta pérdida auditiva después de que el agente lo golpeó en la cabeza. Incluso: “le quemaron algunos cabellos”, dijo Romero. A pesar de que ya estaba herido y se recuperaba de las lesiones pasadas.
El violinista viste una bandera de Venezuela a modo de capa junto a su instrumento. Wuilly nació en Valencia, Estado Carabobo. Comenzó a tocar el violín en el Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, fundado en 1975.
Dicho programa está destinado a formar a niños y jóvenes de zonas populares, cuyo representante más reconocido es el director de la Filarmónica de Los Ángeles, Gustavo Dudamel. Arteaga inició su camino en la música tocando el piano en una iglesia protestante donde su padre era conserje.
Wuilly comenzó a tocar su violín durante las protestas, después de que el violinista de 17 años Armando Cañizales, quien también formaba parte del Sistema de Orquestas, muriera durante una protesta en contra de Maduro el 3 de mayo. Cañizales, quien recibió un disparo en el cuello, tenía sueños de ir a la escuela de medicina.
“Sentí mucho miedo, porque pensé que ni la música tenía el poder de hacer reflexionar, pero salí del cementerio y fui a la protesta con más fuerza”, contó. A partir de entonces interpreta su música en las movilizaciones opositoras, en las cuales envía “un mensaje de paz” entre violentos disturbios que ya han ocasionado 111 muertos en cuatro meses.
Posterior a la muerte de Cañizales, finalmente Dudamel rompe el silencio sobre la crisis en Venezuela. Criticó la “represión” del estado durante las protestas y la semana pasada expresó su rechazo a la Constituyente.
Arteaga de origen humilde, se hizo reconocido a nivel mundial, cuando un militar en una protesta el 24 de Mayo, le quitó su violín y lo rompió. Wuilly lloró desconsoladamente en ese entonces, ya que, a pesar de haber viajado a Europa mientras pertenecía al Sistema de Orquestas, tocaba el violín en las calles para ganarse la vida.
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El hecho registrado en fotos y videos, se hizo viral y recibió muestras de solidaridad en Venezuela y el mundo. Muchas personas ofrecieron donarle un nuevo instrumento. Incluso artistas reconocidos como Shakira, Alejandro Sanz, Marc Anthony y los venezolanos Ricardo Montaner, Franco De Vita y Oscarcito le ofrecieron su ayuda.
En ese momento le cambió la vida, fue invitado a Estados Unidos por organizaciones no gubernamentales, viajó mostrando su talento y visitó la sede de la ONU. “Sé que no soy nadie, pero (…) haré lo que tenga que hacer para que venezolanos como yo podamos vivir en nuestro país en paz”, afirmó Arteaga.
Por el momento, Alfredo Romero, familiares, amigos y muchos en las redes sociales, permanecen atentos al resultado de su audiencia y esperan su pronta liberación para que siga llenando de esperanza con su música las calles en Venezuela.