Cualquiera que haya visto «2001: Odisea del espacio» sabe lo que sucede cuando instalas computadoras súper inteligentes en una nave espacial.
Así que esperemos que el nuevo y robótico miembro de la tripulación con Inteligencia Artificial (IA) de la Estación Espacial Internacional (ISS) se comporte apaciblemente en su primera misión hacia los cielos.
La agencia espacial está enviando un gran robot redondo de plástico a la ISS como parte de la última entrega de suministros por parte de SpaceX a la Estación Espacial Internacional.
A primera hora de aquella mañana, el cohete despegó portando al robot, así como dos grupos de ratones hembra genéticamente idénticos y un café súper fuerte para la tripulación ansiosa por la cafeína de la estación espacial.
Pero la parte más aterradora de la carga útil es un robot alemán llamado Cimon (pronunciado Simon), que ha sido apodado ‘cerebro volador’.
ESA/DLR
Los encargados humanos de Cimon prometieron que el primer robot espacial con IA se comportará y dijeron además que no habría amotinamientos como el de HAL del clásico de cine de 1968 «2001: Odisea del Espacio».
«Es un tipo amistoso y tiene este sólido botón de apagado», dijo a The Associated Press el físico de la Agencia Espacial Alemana Christian Karrasch, el gerente del proyecto.
Al igual que HAL, el autónomo Cimon es un acrónimo: significa Crew Interactive Mobile Companion. Su inteligencia artificial fue construida por IBM.
El astronauta alemán Alexander Gerst, que arribó al laboratorio orbital hace un mes, presentará a Cimon a la vida espacial durante tres sesiones de una hora. Ya conocedor de los experimentos científicos de Gerst, el autopropulsado Cimon flotará al lado del astronauta y ayudará, cuando se lo pidan, con los procedimientos de investigación.
Cimon tiene la cara y la voz de Gerst impresas en su memoria. Por eso, aunque el robot podría ayudar a los otros cinco astronautas de la estación, es más adecuado para Gerst, de acuerdo a Karrasch.
Para llamar la atención de Cimon, Gerst solo necesitará llamarlo por su nombre. Su idioma común será el inglés, el idioma oficial de la estación espacial.
Cimon sonríe cuando siente que la conversación es optimista y frunce el ceño cuando está triste. Una pequeña pantalla en la esfera sirve como su cara.
Durante su estancia ilimitada en la estación espacial, Cimon debería crecer cada vez más inteligente y con mayor conocimiento, su sistema se actualiza a través de la nube de IBM.
Los investigadores eligieron una esfera en lugar de una cara humanoide para Cimon porque pensaban que sería potencialmente menos inquietante o espeluznante.
Debido a que es perfectamente redondo, un poco más grande que una pelota de baloncesto, también es más seguro, sin bordes filosos que puedan dañar el equipo de la estación espacial o empujar a los astronautas.
El proyecto entero, con apenas dos años en elaboración, llegó a menos de 5 millones de euros, o 5,8 millones de dólares.