Un dispositivo de eutanasia impreso en 3D que ayudará a los usuarios a matarse se exhibió por primera vez este sábado durante una feria funeraria en Ámsterdam.
Denominado ‘Sarco’ (abreviatura de sarcófago) el modelo se reveló junto con una demostración de realidad virtual (VR) que permite a los asistentes experimentar la cápsula en acción.
El dispositivo apareció por primera vez en los titulares el año pasado después de que los diseños del prototipo fueran revelados por sus dos creadores, el activista de eutanasia australiano, el Dr. Philip Nitschke, que ha sido apodado «Doctor Muerte», y el ingeniero holandés Alexander Bannink. En 1997, Nitschke fundó la organización pro-eutanasia sin fines de lucro Exit International.
El Sarco produce la muerte por hipoxia o bajos niveles de oxígeno y está diseñado para ser portátil. Vendrá con un ataúd desmontable incorporado y sus inventores afirman que se construirá una versión completamente funcional este año, después de lo cual los planos se harán de acceso público y se publicarán en línea para que cualquiera pueda acceder y descargarlos.
«En muchos países, el suicidio no es ilegal, solo ayudar a una persona a suicidarse lo es«, dijo Nitschke a la Agence France-Presse (AFP) en el evento.
«Esta es una situación en la que una persona elige presionar un botón en lugar de, por ejemplo, pararse frente a un tren. Creo que es un derecho humano fundamental [elegir cuándo morir]. No es solo un privilegio médico para los muy enfermos. Si tienes el precioso regalo de la vida, deberías poder regresar ese regalo en el momento que elijas».
Según AFP, la feria funeraria atrajo a una multitud de miles, pero el dispositivo tuvo una recepción mixta. «Creo que es bastante tonto», dijo Rob Bruntink, de 52 años, a la agencia de noticias.
Un comunicado de prensa publicado antes del evento funerario del fin de semana decía: «El Sarco se sentará en un generador usando nitrógeno líquido. Para activar Sarco, una persona entra, se acuesta y, cuando está listo, presiona el botón. Si bien es muy pacífico, la muerte hipóxica también tendrá estilo y elegancia«.
En un artículo de opinión publicado en The Huffington Post este año, Nitschke explicó cómo la máquina suicida está diseñada para funcionar. Dijo que todos los clientes potenciales tendrían que completar una «prueba en línea» para juzgar su estado mental. Si aprueban el examen, se les dará un código para el Sarco válido por 24 horas.
Exit International
A partir de ahí, el usuario ingresa el código y el proceso final de muerte comienza. El creador dijo que «se libera nitrógeno líquido en el generador, reduciendo rápidamente el nivel de oxígeno en la cápsula«. Nitschke afirmó que sería una muerte indolora y afirmó: «En un minuto, el usuario pierde la conciencia; la muerte llega poco tiempo después».
Sin embargo admitió: «El Sarco no será para todos, eso está claro».