Microsoft acaba de ganar un contrato de 480 millones de dólares con el ejército de los Estados Unidos.
El gigante tecnológico con base en Redmond, Washington (Estados Unidos), proporcionará prototipos de sus auriculares de realidad aumentada, HoloLens, para que el Ejército los utilice en misiones de combate y en entrenamiento.
Mientras que el Ejército de los Estados Unidos ya usa los dispositivos HoloLens de Microsoft en entrenamiento, este último desarrollo llevaría los auriculares al campo de batalla y al combate en vivo. Los términos del contrato podrían hacer que los militares de Estados Unidos desplegaran 100.000 de los auriculares de realidad aumentada de la compañía.
El contrato es parte de un programa militar llamado «HUD 3.0«, para «dispositivo de alerta». También conocido como el Sistema Integrado de Aumentación Visual, la descripción del programa por parte del gobierno establece que su propósito es «aumentar la letalidad al mejorar la capacidad de detección, decidir y enfrentarse ante el enemigo«.
Durante el verano, el ejército estadounidense se reunió con contratistas de defensa como Booz Allen Hamilton Holding Corp., Lockheed Martin Corp. y Raytheon Co. para el programa. Sin embargo, el contrato terminó por un proceso de licitación para alentar a las entidades no tradicionales a trabajar con los militares. Junto con Microsoft, otro fabricante de auriculares de realidad aumentada, Magic Leap también fue tras el contrato.
Microsoft aún no ha comercializado sus auriculares HoloLens de realidad aumentada para el consumidor promedio. La compañía actualmente vende una Edición en Desarrollo del auricular por 3.000 pesos y una versión Software Suite por 5.000 dólares.
Aún no se sabe si Microsoft recibirá una respuesta interna sobre su contrato militar de HoloLens. En junio, más de 100 de los empleados de la compañía firmaron una carta solicitando que Microsoft finalice su contrato de computación en la nube con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de los Estados Unidos tras la decisión de Google de abandonar el contacto de la competencia en la nube JEDI del Pentágono, muchos empleados de Microsoft protestaron por la decisión de su empresa de no seguir el ejemplo.
A diferencia de Google, que recientemente finalizó los contratos con el gobierno de los Estados Unidos después de las objeciones de los empleados, Microsoft está adoptando un enfoque diferente. El mes pasado, su presidente y director legal, Brad Smith, escribió una publicación en el blog del sitio web de la compañía que indica que Microsoft continuará trabajando con los militares de Estados Unidos y que la compañía «los apoya«.