El gobierno de México ha creado una gran reserva marina alrededor de un grupo de islas que albergan cientos de especies, incluyendo rayas, ballenas y tortugas marinas.
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El archipiélago de Revillagigedo es un grupo de islas volcánicas frente a la costa suroeste del país.
Con una zona de protección de 57,000 millas cuadradas (150,000 km), se ha convertido en la reserva oceánica más grande de América del Norte.
Afortunadamente, la medida significará que se prohibirá toda actividad pesquera y que la zona estará patrullada por la armada.
Se espera que la medida ayude a las poblaciones afectadas por las operaciones de pesca comercial en el área a recuperarse.
El parque fue designado por un decreto firmado por el presidente de México Enrique Peña Nieto. También prohibirá la extracción de recursos naturales de la tierra o la construcción de nueva infraestructura hotelera.
El área, que se encuentra a unas 250 millas (400 km) al sureste de la península de Baja California, ha sido descrita como los Galápagos de América del Norte, debido a su naturaleza volcánica y su ecología única. Y por eso debe ser preservada.
Sentados en la convergencia de dos corrientes oceánicas, las islas son un centro de agua abierta y especies migratorias.
Tiene cientos de especies de fauna marina, incluidas las ballenas jorobadas que utilizan las zonas poco profundas y costeras de las islas para la cría.
El año pasado, el sitio del Océano Pacífico fue nombrado como área de patrimonio mundial de la UNESCO.
María José Villanueva, directora de conservación de WWF en México, describió la creación del parque como un «precedente importante» para el resto del mundo, según los medios de comunicación locales.