Las ratas pueden detectar si los niños tienen tuberculosis (TB), una enfermedad infecciosa mortal que generalmente afecta los pulmones, y son más efectivas en esta tarea que las pruebas comúnmente usadas, según un nuevo estudio publicado en la revista Pediatric Research.
Inspirado por informes anecdóticos de que los pacientes con TB emiten un olor específico, un equipo dirigido por Georgies Mgode de la Universidad de Agricultura de Sokoine en Tanzania entrenó a ratas gigantes africanas para oler muestras de saliva y moco, conocidas como muestras de esputo, de 982 niños menores de cinco años. infectados con la enfermedad. A estos niños ya se les habían hecho pruebas de frotis estándar en clínicas en la capital de Tanzania, Dar es Salaam.
De estos niños, las pruebas de frotis mostraron que 34 tenían TB. Sin embargo, cuando se administraron las mismas muestras a las ratas, se encontraron otros 57 casos. Estos casos adicionales se confirmaron posteriormente con una prueba más avanzada de microscopía de fluorescencia y las clínicas pertinentes fueron notificadas para que los pacientes infectados que fueron pasados por alto en los primeros exámenes pudieran recibir tratamiento.
Las habilidades de las ratas son prometedoras, según Mgode, porque los métodos actuales para detectar TB distan mucho de ser perfectos, especialmente en naciones menos ricas del África subsahariana y el sudeste asiático, donde la enfermedad es común y las pruebas de frotis baratas son comúnmente utilizadas.
La exactitud de estas pruebas de frotis depende de la calidad de las muestras de esputo, pero a menudo, los niños muy pequeños no pueden proporcionar suficiente saliva o moco para analizar.
«Como resultado, muchos niños con TB no son confirmados bacteriológicamente o incluso diagnosticados, lo que tiene importantes implicaciones para su posible tratamiento exitoso«, dijo Mgode en un comunicado. «Hay una necesidad de nuevas pruebas de diagnóstico para detectar mejor la tuberculosis en los niños, especialmente en países de bajos y medianos ingresos».
El nuevo estudio se basa en trabajos previos realizados en Tanzania y Mozambique donde se enseñó a ratas africanas de abazones gigantes a detectar el olor de la bacteria de la tuberculosis utilizando una técnica similar a la que se enseña a las ratas para detectar los olores liberados por las minas terrestres.
La tuberculosis es una de las 10 principales causas de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, que causó la muerte de 1,7 millones de personas en 2016. Más del 95% de estas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medianos.