El inventor, inversor y empresario sudafricano Elon Musk, dijo recientemente que la amenaza de la inteligencia artificial es más peligrosa que las ambiciones nucleares que tiene Corea del Norte. Pero, esa IA, cuando está definida, construida, cultivada y monitoreada por la supervisión humana correcta, tiene el potencial de hacer mucho más bien al mundo.
Sin embargo, la comunidad de tecnología enfocada en la IA necesita colectivamente descubrir algunas guía básicas para hacerlo.
Comprender la ética de la Inteligencia Artificial
Un paso crucial hacia la construcción de IA segura y próspera, es definir lo que la ética significa para las personas que desarrollan la tecnología como también para aquellas que la utilizan.
La empresa líder en software de gestión empresarial Sage, define la IA ética como la creación de máquinas inteligentes que funcionan y reaccionan como seres humanos, construidas con la capacidad de conducir, apoyar o gestionar de manera autónoma la actividad empresarial en todas las disciplinas de una manera responsable.
La inteligencia artificial (AI) es la creación de máquinas inteligentes que piensan, trabajan y aprenden como seres humanos. No deben ser un reemplazo para las normas o procedimientos comerciales.
Es por eso que toda la tecnología impulsada por IA debe encarnar y promover los intereses de una empresa individual, su personal y su base de consumidores.
Valores en el lugar de trabajo
Las empresas se ocupan de los cambios de equipo con regularidad. Los problemas surgen vinculados a la confianza, la rendición de cuentas y el comportamiento del personal que va en contra de los valores de una empresa o de la sociedad en general. Sexismo, sesgos raciales y otras tendencias serias, hacen parte de los problemas que se deben tener en cuenta.
En consecuencia, la industria debe esforzarse por desarrollar una IA que ayude a mejorar las operaciones de negocios y problemas específicos en el lugar de trabajo. Así mismo se debe asegurar de que todo esto se haga de manera responsable.
Los empleadores necesitan reclutar a personas que comprendan la importancia de aplicar estrictas directrices de recursos humanos a la IA realizando tareas junto con los empleados humanos. La inteligencia artificial (IA) por su parte necesita aprender cual es su función en un ambiente de trabajo; esto ayudará a reforzar buenos hábitos.
Es de esperar que las personas que estarán a cargo de la IA incluyendo a las personas que realmente construyen la tecnología, aprendan habilidades vitales de manejo de esta inteligencia para que adopten una ética fuerte y se sientan más responsables en este gran proceso de avance tecnológico.
Los prejuicios sociales dentro de la inteligencia artificial
Por desgracia, los seres humanos poseemos prejuicios sociales, económicos y culturales que son el núcleo de los tejidos sociales de todo el mundo. Pero por otro lado, la inteligencia artificial ofrece una oportunidad para que la comunidad empresarial elimine estos sesgos de sus operaciones globales.
La comunidad tecnológica se encarga de construir tecnología que utilice datos de fuentes relevantes y de confianza para abarcar una diversidad de culturas, conocimientos, opiniones, habilidades e interacciones.
Como una comunidad tecnológica enfocada en la industria, se deben desarrollar mecanismos efectivos para eliminar los prejuicios, así como cualquier sentimiento negativo en los datos que la IA aprende para asegurar que la tecnología no afecte los estereotipos.
A través de todo esto, es importante recordar que el rol de los seres humanos y la ética en el desarrollo de esta nueva tecnología será crucial para su uso adecuado.