La fundadora del movimiento MeToo ha dicho que la campaña contra la violencia sexual que comenzó hace más de una década se ha vuelto «irreconocible» para ella.
Hablando en TEDWomen en Palm Springs (Estados Unidos), Tarana Burke dijo que una reacción de los medios de comunicación había enmarcado el movimiento como una caza de brujas.
«De repente, se está hablando de un movimiento para centrar a los sobrevivientes de violencia sexual como un complot vengativo contra los hombres«, dijo.
«Las víctimas son escuchadas y luego vilipendiadas«.
La activista tenía ganas de volver a la intención original que tenía para MeToo cuando, en 2006, escribió las palabras en un pedazo de papel como una manera de comenzar un plan de acción para hacer algo acerca de la violencia sexual que vio en su comunidad.
La frase se convirtió en un hashtag utilizado a nivel mundial el año pasado a raíz de las denuncias contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein, pero Burke dice que siente que la campaña está descuidando a aquellos por los que se creó en primer lugar.
«Mi visión para el movimiento Me Too es parte de una visión colectiva para ver un mundo libre de violencia sexual«, dijo a los delegados en la conferencia TED (Tecnología, Entretenimiento y Diseño).
«Este es un movimiento sobre una de cada cuatro niñas y el de cada seis niños que son abusados sexualmente cada año, y que llevan esas heridas a la edad adulta», dice ella.
Burke dijo que gracias a eventos como el nombramiento de Brett Kavanaugh en la Corte Suprema a pesar de enfrentarse a acusaciones de conducta sexual inapropiada (acusaciones que él negó) los políticos estadounidenses parecían estar «alejándose del tema».
«Este movimiento ha sido llamado un momento decisivo, pero algunos días me despierto sintiendo que todas las pruebas apuntan a lo contrario«, dijo.
Terminó su charla con una petición de que las víctimas no se vieran obligadas a revivir sus traumas al hablar de ellas y pidió que la lucha contra el «poder y privilegio» continúe.
«Tenemos que reeducarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos para comprender que el poder y el privilegio no siempre tienen que destruir y tomar; se pueden usar para servir y construir«, dijo.