El huracán José se está alejando de una cadena de islas caribeñas – un respiro más que bienvenido para la zona, que ya fue golpeada a principios de esta semana por el huracán Irma.
José, una tormenta de categoría 4, había estado pasando al norte de las islas del Caribe y se esperaba que se alejara el sábado por la noche, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
José, con vientos máximos sostenidos de 145 mph, se encontraba a unos 85 kilómetros al norte-noreste de las islas Leeward septentrionales en horas de la tarde. Se estaba moviendo hacia el noroeste a 14 mph, informó el centro.
Sin embargo, sus costas aún no están exactamente a salvo.
San Martín y San Bartolomé permanecieron bajo advertencias de tormenta tropical el sábado por la noche. Y José podría producir hasta una pulgada de lluvia adicional en la isla de Anguila durante toda la noche, lo cual «mantendrá inundaciones continuas», dijo el centro de huracanes.
Pero, por supuesto, esto no es nada comparado con la fuerza liberada por el mortal huracán Irma, que golpeó a muchas islas, incluyendo Barbuda, hace unos días.
El miércoles, el ojo de Irma pasó sobre Barbuda, una pequeña isla caribeña de unas 1.800 personas, destruyendo sistemas de telecomunicaciones y torres de celulares. La tormenta dañó aproximadamente el 95% de los edificios de la isla, dijo Gaston Browne, primer ministro de la nación de Antigua y Barbuda.
A pesar de los temores de que Barbuda fuera golpeada una segunda vez, la isla se salvó del paso de José, ya que la tormenta viró hacia el norte.
José se alejará de las islas hacia el Atlántico norte.
Antes del debilitamiento de José, el Atlántico tuvo dos huracanes con vientos de más de 150 mph al mismo tiempo, siendo la primera vez que se registra semejante evento, dijo el viernes el meteorólogo de la Universidad Estatal de Colorado, Philip Klotzbach.
Una tercera tormenta, Katia, llegó a tierra el viernes por la tarde al norte de Tecolutla, México, como un huracán de categoría 1, pero se debilitó a una depresión tropical el sábado por la mañana, dijo el centro de huracanes. Fue a romper sobre el este de México, con fuertes lluvias aún se espera.
Los restos de Katia provocaron un deslizamiento de tierra que mató a dos personas el sábado en Xalapa, una ciudad del estado mexicano de Veracruz, dijo el gobernador Miguel Ángel Yunes. Los ríos en la región montañosa se desbordaron el sábado por la tarde y se esperaba que los niveles aumentaran, dijo el gobernador.
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