Al menos 32 personas murieron después del terremoto más poderoso que ha golpeado a México en un siglo en la costa sur del país.
El terremoto de magnitud 8,1, fue sentido hasta Ciudad de México y Ciudad de Guatemala, fue registrado en la costa sur de México, mientras que las fuertes lluvias del huracán Katia azotaron el este.
El epicentro fue en el Océano Pacífico, a unos 600 kilómetros al sureste de la capital y a 120 kilómetros de la costa del Pacífico.
El presidente Mexicano Enrique Peña Nieto dijo que el terremoto fue el más fuerte que México ha experimentado en 100 años. Sucedió tarde el jueves, cuando muchas personas estaban dormidas.
Los estados de Chiapas y Oaxaca, donde viven cerca de 9 millones de personas, están ubicados más cerca del epicentro del terremoto. Son dos de las zonas más empobrecidas de México y probablemente fueron las más afectadas.
Veintitrés personas murieron en el estado de Oaxaca, según declaraciones de su gobernador, Alejandro Murat, y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Otros siete murieron en el estado de Chiapas y dos murieron en Tabasco, dijeron funcionarios locales y federales.
Una alerta roja fue emitida por el sistema de PAGER de la investigación geológica de los EEUU (USGS) que predice pérdida económica y humana después de terremotos. “Las alertas rojas pasadas han requerido una respuesta nacional o internacional,” dijo.
El USGS reportó varias réplicas, incluyendo al menos seis con temblores que medían más de 5.0 en magnitud. Un tsunami fue confirmado en México, con olas llegando a 3 pies (1 metro), según un tweet del Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico del Servicio Meteorológico Nacional.
Las ondas del tsunami de más de 3 metros de altura podrían golpear la costa de México, mientras que las olas de 3 pies podrían llegar hasta Ecuador, Nueva Zelanda y Vanuatu, dijo.
El Ejército de México, los Marines y la Policía Federal se movilizaron para responder, dijo Peña Nieto. “Los protocolos de protección civil están activados, incluyendo el Comité Nacional de Emergencia“, escribió.
Cerca de 1,85 millones de hogares perdieron electricidad, pero el 74% de ellos han tenido el servicio de vuelta, dijo Peña Nieto. Algunas personas carecen de servicio de agua y puede tardar de 36 a 48 horas para hacerlo funcionar de nuevo.
Edificios derribados se muestran en videos compartido en las redes sociales de la ciudad de Juchitan, en el estado de Oaxaca, donde una concejal local dijo que sus compañeros de trabajo estaban atrapados en el edificio municipal.
Un hospital también se derrumbó y los pacientes fueron vistos en otro video recibiendo tratamiento en un campo abierto. Además, cuatro personas puedieran estar atrapadas dentro de un hotel colapsado en Oaxaca, dijo el director de Protección Civil de Oaxaca, Amado Bohorquez.
En Chiapas se sintió fuerte. Gonazalo Segundo fue despertado por el temblor: “Yo ya estaba en la cama, estaba en mi lugar, así que esperábamos tener una noche tranquila pero de repente… todo se deshace, vasos, muebles y todo“, dijo por teléfono desde Chiapas.
“Hemos experimentado terremotos antes, pero no así, fue tan intenso“, dijo Segundo. “Estamos vivos, eso es lo importante”.
Pursely, de la USGS, dijo que espera daños a lo largo de la costa, lo que significa que una costosa limpieza podría estar en el camino, agregando que este tipo de temblores poco profundos tienen el potencial de ser muy peligrosos.
El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, dijo a Foro TV que se han reportado daños, incluyendo hospitales que han perdido energía y edificios con techos derrumbados. Las escuelas cancelaron las clases el viernes, dijo.
Videos en las redes sociales mostraron temblores significativos en varias partes del país, así como grandes daños a los edificios y a infraestructuras. Los semáforos se podían ver temblando. De igual modo, la Ciudad de México se sacudió.
Partes de la ciudad estaban sin energía, dijo el alcalde de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, en una entrevista en Foro TV.