A las 3.30 p.m. del miércoles (hora de Corea del Sur), un teléfono sonó en una habitación ubicada en una aldea deshabitada en la zona desmilitarizada que separa Corea del Norte y Corea del Sur.
Por primera vez desde febrero de 2016, el Norte llamaba al Sur.
Y Corea del Sur respondió.
Poco se sabe sobre el contenido de la llamada de 20 minutos, que finalizó a las 3:50 p.m. hora de Corea del Sur (que es media hora antes del horario de Corea del Norte).
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur simplemente dijo que las dos partes «verificaron los problemas técnicos de la línea de comunicación«.
Las llamadas se realizan usando un auricular verde, marcado como «Norte», y se reciben en un auricular rojo, aunque los colores se pueden cambiar si es necesario. Las letras arriba de la pantalla de la computadora leen «Teléfono Directo Sur-Norte» y dos relojes muestran la hora actual en cada país.
Después de que terminó la llamada, los funcionarios del Ministerio de Unificación -responsables de «todos los asuntos relacionados con las relaciones y la unificación intercoreanas» – se quedaron junto al teléfono, en caso de que el Norte volviera a llamar.
Y poco más de dos horas después, luego de que la oscuridad había caído en la aldea de Panmunjom, lo hicieron. A las 6:07 p.m. hora local, Corea del Norte se puso en contacto una vez más, diciendo: «Llamémoslo un día hoy».
El jueves, las dos partes intercambiaron tres llamadas más.
¿El inicio de contacto regular?
En las horas previas a la primera llamada del miércoles, los medios estatales de Corea del Norte anunciaron que el líder del país, Kim Jong Un, había dado la orden de abrir la línea y establecer comunicaciones.
El gatillo al parecer fueron los próximos Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur, donde Corea del Norte espera tener representados a sus atletas.
La noticia fue una sorpresa bienvenida para Corea del Sur, cuyo presidente hace tiempo pidió el diálogo con el Norte.
El Sur ha estado llamando al Norte todos los días a las 9 a.m. y a las 4 p.m. ya que las comunicaciones cesaron en febrero de 2016 y nunca obtuvieron una respuesta. El mismo teléfono se usó para recibir llamadas ayer y anteayer.
«La restauración de los canales de comunicación significa mucho», dijo Yoon Young-chan, el secretario de prensa presidencial de Corea del Sur. Dijo que esperaba que condujera a un contacto Norte-Sur «sobre una base regular«.
Un pueblo de guerra y paz
Ambos extremos de la línea directa utilizada se encuentran en la aldea fronteriza de Panmunjom en la zona desmilitarizada entre los dos estados. Los teléfonos están ubicados a 80 metros de distancia, a ambos lados de la frontera, de acuerdo con el Ministerio de Unificación.
A pesar de una presencia militar constante, Panmunjom es conocida como un pueblo de paz. Fue aquí donde las dos partes firmaron un acuerdo de armisticio en 1953, poniendo fin a tres años de combate activo en la Guerra de Corea.
Pero también fue aquí donde el desertor Oh Chong Song recibió un disparo en noviembre mientras huía hacia el sur por otros soldados norcoreanos, quienes violaron el armisticio al disparar en la zona desmilitarizada.
No se sabe si Panmunjom ingresará de nuevo en los libros de historia, esta vez como el lugar donde se renovaron las relaciones diplomáticas Norte-Sur.
Las declaraciones del Ministerio de Unificación indican que no se mencionaron conversaciones futuras en ninguna de las tres llamadas telefónicas realizadas hasta el momento.
Pero dado que Corea del Sur ha estado llamando al Norte dos veces al día durante los últimos dos años, es probable que el teléfono en el extremo norte de la línea directa continúe sonando.
Eso es si Corea del Norte no llama primero.