Estas brillantes adolescentes inventaron una aplicación llamada i-Cut, que proporciona a las niñas un fácil acceso a asistencia legal y médica antes y después de la Mutilación Genital Femenina, MGF.
Technovation
La aplicación les ha valido un lugar en el 2017 “Technovation Challenge”, un concurso que tendrá lugar en Silicon Valley a finales de este mes que ayuda a las niñas de todo el mundo a convertirse en empresarias de tecnología.
La MGF, un procedimiento no médico que implica el retiro total o parcial de los genitales externos de una mujer, es ilegal en Kenia. Pero todavía se practica debido a su significado cultural como un rito de paso y requisito previo para el matrimonio.
A través de la aplicación i-Cut, las niñas que se ven obligadas a someterse al procedimiento pueden alertar a las autoridades con una llamada de socorro. Las sobrevivientes también pueden reportar sus violaciones a las autoridades locales y encontrar centros locales de rescate donde puedan obtener ayuda, todo con el toque de un botón.
La interfaz de la aplicación tiene cinco botones diferentes: «ayuda», «rescate», «informe», «información sobre la mutilación genital femenina» y «donación y retroalimentación».
The powerful story of a #WorldPitch team who wants to restore hope to girls in society: https://t.co/VQf6GDhPIz @LakeHub #WednesdayWisdom pic.twitter.com/uSA5wuOaL4
— Technovation (@technovation) July 5, 2017
«La MGF es un gran problema que afecta a las niñas de todo el mundo y es un problema que queremos resolver», dijo Stacy Owino, una de las creadoras de la aplicación, a la Fundación Thomson Reuters.
Owino y sus compañeras de equipo – Cynthia Otieno, Purity Achieng, Mascrine Atieno y Ivy Akinyi – se llaman a sí mismas «The Restorers» (Las restauradoras). Es su misión «restaurar la esperanza de las niñas sin esperanza», dijo Otieno.
Las adolescentes son el único equipo africano cuya aplicación fue aceptada en el desafío Technovation de este año, patrocinado por Google, Verizon y las Naciones Unidas. Los ganadores recibirán $ 15,000 para ayudarles a continuar el desarrollo de su aplicación.
«Toda esta experiencia cambiará nuestras vidas«, dijo Owino. «Ganemos o no, nuestra perspectiva del mundo y las posibilidades que tiene van a cambiar para mejor».
«Sólo tenemos que aprovechar esta oportunidad como un escalón para el siguiente nivel», agregó Akinyi.
Según un informe del UNICEF, más de 200 millones de mujeres y niñas de todo el mundo han sufrido mutilaciones genitales femeninas. Se calcula que una de cada cuatro mujeres kenianas ha sufrido la MGF. Y si bien el aumento de la educación y el diálogo en los últimos años ha disminuido la aparición de la MGF, sigue siendo una violación de los derechos humanos aún por erradicar.
I-Cut tiene el potencial de ser un recurso vital en la lucha contra la MGF. El procedimiento deja a las niñas vulnerables a una multitud de riesgos físicos y psicológicos para la salud. Las niñas que han sido cortadas tienen menos probabilidades de terminar la escuela. Sus perspectivas de empleo disminuyen significativamente debido a la correlación entre la MGF y el matrimonio precoz y el embarazo. En los peores escenarios, el procedimiento puede conducir a la muerte.
La esperanza es que la aplicación permitirá a las niñas a decidir su propio destino, pero también plantea problemas de seguridad. La MGF es una práctica social profundamente arraigada transmitida de padres a hijos. Aunque la aplicación podría salvar a una niña de la MGF, también podría provocar rupturas familiares y exponerla a más violencia.
Con esto en mente, la aplicación puede ser más eficaz cuando se introduce en las comunidades junto con programas de empoderamiento educativo. La tribu de chicas Luo en Kenia ha denunciado la práctica de la MGF, pero todavía conocen a las niñas que han sido cortadas. Hablaron de una compañera de clase que dejó la escuela después del procedimiento.
«Estábamos muy cerca, pero después de cortarla nunca regresó a la escuela», dijo Achieng. Estaba entre las chicas más inteligentes que conocía.
Con la aplicación i-Cut, «The Restorers» esperan poder reducir el número de mujeres afectadas por la MGF a cero.