Un perro en Colombia que olfateó una cantidad récord de drogas en su carrera con la fuerza de la policía antinarcóticos fue trasladado de sitio para garantizar su seguridad.
Fuentes de inteligencia dijeron que la banda de narcotraficantes Urabeños había puesto un precio de 200 millones de pesos ($ 70.000) por la cabeza del pastor alemán luego de que encontró casi 10 toneladas de la cocaína pertenecientes a la pandilla.
Policía de Colombia
Los Urabeños son considerados la organización criminal más poderosa de Colombia.
La perrita, llamada Sombra, fue trasladada desde el corazón de la pandilla al aeropuerto de Bogotá.
El aeropuerto internacional se considera más seguro para ella, ya que se encuentra fuera del área de influencia principal de la pandilla, pero la fuerza antinarcóticos no está tomando riesgos.
La policía dijo que además de su manejador habitual, ahora también estaba acompañada de oficiales adicionales para mejorar su seguridad durante sus despliegues.
El flagelo de los traficantes de drogas
Sombra, de seis años, se había desplegado en puertos de la costa atlántica, incluido Turbo, una ciudad desde la cual se envían toneladas de cocaína en lanchas rápidas y, a veces, en submarino a Centroamérica y a los Estados Unidos.
Sombra olfateó 5.3 toneladas de cocaína en Turbo y recientemente descubrió otras cuatro toneladas escondidas en partes de autos destinadas a la exportación.
Policía de Colombia
Gran parte del narcotráfico está controlado por los Urabeños, una pandilla que también se conoce como el clan Úsuga o el clan del Golfo.
El jefe de la pandilla, Dairo Antonio Úsuga también conocido como «Otoniel», es uno de los hombres más buscados de Colombia.
No es inusual que los Urabeños ofrezcan dinero para deshacerse de aquellos que se interponen en su camino.
En 2012, la policía encontró folletos firmados por la pandilla ofreciendo 500 dólares a cualquiera que matara a un oficial de policía.
La suma mucho mayor que los Urabeños están ofreciendo para asesinar a Sombra es indicativo de las pérdidas financieras que les causó su sensible nariz.
Sombra ha estado con la policía antinarcóticos desde que era un cachorro y se le atribuye el olfateo de drogas que condujeron al arresto de 245 sospechosos.