Tiene ojos claros, una enorme sonrisa e incluso un nombre: su nombre es Oli. Y ha llegado para hacer historia, porque es el primer muñeco con síndrome de Down.
Los creadores de «Oli» hacen muñecos con apariencia real: «Oli ayuda a la pluralidad y a expandir la capacidad de jugar», dijeron.
Oli comenzó a desarrollarse hace unos tres años a partir de una anécdota: una niña con síndrome de Down no quería jugar con sus muñecas «porque nadie se parecía a ella«.
A partir de ese momento, los fabricantes de Oli se pusieron a trabajar con el asesoramiento de la Asociación de Síndrome de Down de la República de Argentina.
«Es un paso muy importante. No es justo que un niño no se sienta incluido, que no haya un juguete con el que pueda identificarse», declararon desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, desde donde saludaron la llegada de Oli.
El muñeco se presentará en el marco del Día Mundial de las Personas con Síndrome de Down, que se celebra el 2 de marzo.
La compañía argentina de muñecos con aspecto real «Casita de Muñecas», creadora de Oli, se encargará de la presentación en la Legislatura de Buenos Aires de este primer muñeco bebé con síndrome de Down en el marco de una serie de actividades que tomarán lugar con motivo de esa conmemoración.
«Para nosotros, el concepto de diversidad es muy importante, ya que creemos que amplía la capacidad de los niños para jugar, el objetivo es ayudar a todos los niños a aprender sobre las diferencias que existen entre todas las personas y naturalizarse», explicó Federico Galanterni, propietario de la compañía.
El empresario fue quien dijo que la idea del nuevo muñeco, que tiene gestos y características físicas de personas con síndrome de Down, surgió de una anécdota contada por un amigo cercano.
«Una persona nos dijo que le había preguntado a una niña con síndrome de Down si le gustaban las muñecas, pero la niña respondió que no, porque no había ninguna que se pareciera a ella«, explicó Galanterni.
«Cuando nos enteramos se nos puso la piel de gallina, y sentimos que teníamos que hacer algo para ayudar a este bebé y a otros niños más que de seguro estaban pasando por lo mismo», dijo.
Siguiendo este impulso, la empresa, que comenzó a trabajar hace cuatro años en el barrio de Buenos Aires de Villa Soldati, comenzó a desarrollar el proyecto mientras hacía un llamado a la Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina (Asdra) para recibir asesoramiento sobre Trisomía 21, una alteración genética de los cromosomas del par 21 que causa discapacidad intelectual, que el médico John Langdon Down describió en 1866.
«SÍ Bueno, no lo mostramos en público hasta el momento, las repercusiones son muy buenas, es algo diferente que ayuda a la pluralidad y amplía la capacidad de jugar«, dijo el propietario de la fábrica.
El muñeco se presentó el pasado martes 20 de marzo a las 18 horas en el Salón Montevideo de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, junto con los legisladores y miembros de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete y Asdra, una convocatoria que estuvo abierta al público general como una de las actividades que se llevaron a cabo en el marco del Día Internacional de las personas con síndrome de Down para «aumentar la conciencia pública sobre el tema».