¿Tienes un amigo o un familiar con depresión? No te preocupes. No eres el único al que le sucede. Sin embargo, a veces queremos ayudar y no sabemos cómo hacerlo. A continuación te contamos cómo ayudar a alguien con depresión.
Cómo son los síntomas de alguien con depresión
Quienes padecen de depresión se les manifiesta de varias maneras. Pero, puedes tener una guía de algunos síntomas que puedan indicar si tu amigo o familiar sufre de depresión.
Si notas que tu ser querido parece más triste de lo habitual o llora con más frecuencia puede ser uno de los síntomas. Otras señales pueden ser: pesimismo continuo, sentirse culpable o inútil. De igual modo, si no muestra interés en salir o conversar, si muestra apatía en general.
Así mismo, si está constantemente de mal humor o irritable. También si descuida su aspecto e higiene personal. Otra señal podría ser problemas para conciliar el sueño o estar cansado todo el día. De igual manera, si tiene problemas de concentración, memoria o falta de apetito. Y si expresa alguna intención de muerte o suicidio.
La Organización Mundial de la Salud dice que poco menos de 300 millones de adultos y niños viven con depresión.
Cómo ayudar a alguien con depresión
Te damos algunos consejos que podrían ser eficaces para ayudar a alguien con depresión:
Tome la iniciativa de comenzar la conversación
Demuéstrale al ser querido que estás ahí para escucharlo. Puedes preguntarle específicamente cómo se siente, comentando que has notado que parece que lo está pasando mal. O si quiere compartir algún momento difícil que esté atravesando.
Es importante tener en cuenta que quizás su amigo o familiar quiere expresarse pero no está buscando recibir un consejo sobre lo que debe hacer o cómo sentirse.
Por otra parte, puede conversar con su amigo usando técnicas de escucha activa:
- Haga preguntas para obtener más información en lugar de asumir que comprende lo que significa lo que siente.
- Valida sus sentimientos. Podría decir: “Eso suena muy difícil. Siento escuchar eso».
- Muestra empatía e interés con tu lenguaje corporal.
Quizás al principio no quiera compartir cómo se siente. Pero siga haciéndole saber que le importan sus sentimientos. Hágale preguntas sin ser invasivo y exprese su genuina preocupación. Trate de encontrarse con él o de no ser posible, hacer videollamadas.
Ayúdale a encontrar el apoyo que necesita
Si su ser querido no sabe que está pasando por una depresión o si está consciente de ella pero no sabe cómo pedir ayuda, usted puede ayudarle a conseguirla. Ofrézcase a ayudarlo a buscar los posibles terapeutas. Incluso, acompañarlo a hacer una lista de lo que mencionará en su primera sesión.
Puede ser un gran apoyo animarlos a dar ese primer paso para buscar ayuda profesional y tener la primera cita con el terapeuta.
Dele apoyo para que siga asistiendo a la terapia
Mientras sigue su tratamiento, quizás su familiar o amigo tenga días de mayor desánimo y no quiera salir ni para ir a la terapia. Anímalo a seguir asistiendo, recuérdale los momentos en que la terapia lo ayudó.
De igual modo, si no quiere seguir con la medicación, anímalo a expresarle al psiquiatra la posibilidad de cambiar de antidepresivo o si puede suspenderlo por completo, pero luego de discutirlo con el médico especialista.
Ya que dejar de tomar antidepresivos abruptamente sin la supervisión de un psiquiatra, puede tener consecuencias graves. Comunicarse primero con el médico especialista puede prevenir complicaciones de salud.
Cuida de ti mismo
Si bien es importante apoyar a tu amigo, también lo es cuidar de ti mismo. Y si te sientes agotado, tampoco podrás ayudarlo. Puedes establecer ciertos límites, por ejemplo, los horarios en que estés disponible.
Y en el caso de que tu amigo tenga alguna crisis, tener la opción de una forma de comunicación directa o enviar un mensaje de texto con una palabra clave, para saber que es una emergencia en específico.
También puede visitarlo cada dos días o llevarle comida un par de veces a la semana, en vez de todos los días. O involucrar a otros amigos cercanos en la ayuda, para tener una red de apoyo más grande. Por otro lado, conozca sus límites en torno a las emociones difíciles y asegúrese de tomarse el tiempo para recargar energías.
Investigue sobre la depresión por su cuenta
Investigue los síntomas, las causas y los tratamientos de la depresión por su cuenta. Ya que estar familiarizado con los síntomas generales puede ayudarlo a tener conversaciones más profundas con su amigo.
Ofrezca colaborar con las tareas diarias
Es probable que su amigo se sienta abrumado hasta con las tareas diarias. Cosas como la lavandería, las compras de comestibles o el pago de facturas pueden comenzar a acumularse, lo que dificulta saber por dónde empezar.
Si nota que su refrigerador está vacío, diga «¿Puedo llevarte de compras o comprar lo que necesitas si me escribes una lista?». Si tu amigo está atrasado con lavar los platos, la ropa u otras tareas domésticas, ofrécete a ayudar, ponle música y hagan juntos una tarea específica. Con ayuda el trabajo parece menos abrumador.
Siga invitándolo a actividades sin presión
Las personas que viven con depresión pueden no tener ganas de salir o conversar. Pero cancelar planes puede contribuir a la culpa. Y si se cancelan muchas invitaciones puede aumentar el aislamiento. Estos sentimientos pueden empeorar la depresión. Puede ayudar a tranquilizar a su amigo si continúa invitándole a las actividades, incluso si sabe que no las aceptará. Dígale que no hay presión para salir hasta que estén listos. Recuérdale que estás feliz de verlo cuando pueda.
Sea paciente durante el proceso
La depresión generalmente mejora con el tratamiento, pero puede ser un proceso lento. Es posible que tengan que probar algunos enfoques de terapia o medicamentos diferentes antes de encontrar uno que ayude a sus síntomas.
Incluso con un tratamiento exitoso es posible que su amigo continúe teniendo síntomas de vez en cuando. Evite asumir que un buen día significa que está «curado» y trate de no frustrarse si una serie de días malos hace que parezca que su amigo no mejorará. Recuerde que la depresión no tiene un cronograma de recuperación claro.
Mantente en contacto
Es de mucha ayuda que tu ser querido sepa que te preocupas por él mientras lucha contra la depresión. Si no puedes pasar mucho tiempo con él, puedes llamarlo o enviarle mensajes diciendo «He estado pensando en ti y me preocupo por ti».
Las personas que viven con depresión pueden volverse más retraídas, por lo que puede encontrarse haciendo un esfuerzo para mantener la amistad. Pero continuar siendo una presencia de apoyo en la vida de tu amigo puede marcar la diferencia para él.
Conozca las diferentes formas que puede tomar la depresión
Como mencionamos previamente, la depresión aunque a menudo implica tristeza o mal humor, tiene otros síntomas menos conocidos.Tales como, irritabilidad, confusión, dificultad para concentrarse o fatiga excesiva. También, problemas de sueño, malestar estomacal, dolores de cabeza frecuentes o dolores musculares
Su amigo puede estar de mal humor o sentirse exhausto la mayor parte del tiempo. Trate de tener en cuenta que lo que siente sigue siendo parte de la depresión, incluso si no encaja en las versiones estereotipadas de la depresión. Si no sabe cómo ayudarlo a sentirse mejor, simplemente diga «Lamento que te sientas así. Estoy aquí para ayudar si hay algo que pueda hacer ”.
Soporte en crisis
En caso de crisis, si vive en Estados Unidos, puede enviar un mensaje de texto con la palabra “HOME” a la línea de mensajes de texto al 741741 o llamar a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255.
¿No estás en los Estados Unidos? La Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio puede ponerlo en contacto con líneas directas y otros recursos en su país.