Las películas de Pixar son amadas por casi todos los niños del mundo. Sus personajes, sus historias y la calidad de las animaciones hace que cualquiera se quede hipnotizado ante la pantalla. Por eso es que los adultos también se encariñan con este tipo de películas.
Además de estar perfectamente hechas, hay mensajes en las películas que los niños perciben de manera diferente y que no profundizan en ellos como lo haría un adulto. Estos 8 momentos son ejemplos perfectos de que las películas Pixar no son totalmente infantiles.
1. Ratatouille (2007) – El flashback de Anton Ego
https://youtu.be/pbJw1hNCc24
El plato que lleva el nombre de esta película llega a la pantalla cuando va a ser probado por el prestigioso Anton Ego, experto en cocina. Al probar el primer bocado le llega un recuerdo de su infancia y lo primero que vemos es al pequeño Anton llegando a su casa muy triste y la comida de su mamá le hace sentir mejor. Ese flashback lo tiene porque el sabor del Ratatouille le recuerda a la comida que su mamá le hacía para hacerlo sentir bien luego de que quizás haya pasado un mal día en el colegio donde sus compañeros de clase lo molestaban o se burlaban de él.