4. Consuma más potasio y menos sodio
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Aumentar la ingesta de potasio y reducir la sal también puede reducir la presión arterial.
El potasio es un doble ganador: disminuye los efectos de la sal en su sistema y alivia la tensión en los vasos sanguíneos. Sin embargo, las dietas ricas en potasio pueden ser perjudiciales para las personas con enfermedad renal, así que hable con su médico antes de aumentar su ingesta de potasio.
Es fácil comer más potasio. Muchos alimentos son naturalmente ricos en potasio. A continuación, presentamos algunos:
- productos lácteos bajos en grasa, como leche y yogur
- pescado
- frutas, como plátanos, albaricoques, aguacates y naranjas
- verduras, como batatas o papas dulces, papas, tomates, verduras y espinacas
Tenga en cuenta que las personas responden a la sal de manera diferente. Algunas personas son sensibles a la sal, lo que significa que una mayor ingesta de sal aumenta su presión arterial. Otros son insensibles a la sal. Pueden tener una alta ingesta de sal y excretarla en la orina sin elevar su presión arterial.
Los Institutos Nacionales de Salud recomiendan reducir la ingesta de sal mediante la dieta DASH (Enfoques dietéticos para detener la hipertensión). La dieta DASH enfatiza:
- alimentos bajos en sodio
- frutas y vegetales
- lácteos bajos en grasa
- cereales integrales
- pescado
- aves de corral
- frijoles
- menos dulces y carnes rojas