8. Tener una cuerda muy tensa
Cuando enseñamos a nuestro perro a caminar correctamente con la cuerda, lo hacemos a través de nuestro lenguaje corporal y la manera en que llevamos a nuestro acompañante. Sin embargo, llevar una cuerda muy tensa no es la mejor decisión. El perro está muy emocionado por el paseo y tensar la cuerda le hará frustrarse y emocionarse aún más. La manera en que sujetas la cuerda es la forma en que le comunicas a tu perro que todo está bien o que estás tenso y él se pondrá más alerta. Busca que tu paseo sea relajante para ambos.