2. Abrazarlo
A los humanos nos encanta abrazar y a veces es inevitable contenernos ante una bola de pelo o un pelaje super suave a quien solo queremos darle mucho amor y cariño. Pero los perros no abrazan ni tienen dos brazos para hacerlo y lo que ellos sienten cuando los abrazas es más bien un acto de dominio. Aunque muchos lo puedan tolerar y tomarlo amablemente, otros pueden sentirse amenazados. Es probable también que el mismo perro tome un abrazo de manera diferente cuando lo recibe por parte de otra persona de la familia.