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8. Frank Loyd Wright
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Esta historia hay que contarla. En 1956, un niño de 12 años le escribió a Frank Lloyd Wright y le pidió que le diseñara una casa para perros para su labrador retriever, Eddie. Wright estaba ocupado diseñando el Guggenheim pero le pidió al niño que le escribiera al otoño siguiente. El niño lo hizo y Wright se puso en marcha enviando los planos de la casa que vemos en esta foto.
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Años después, el niño volvió a elaborar la casa para perros para un documental sobre el trabajo de Wright en California.
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