Hay días de días, y existen aquellos en que definitivamente no quieres hacer nada. De repente tienes ganas de todo menos de trabajar, y no es un pecado, nos pasa a todos.
Pero inevitablemente tienes que presentarte en tu oficina, tienes que verle la cara a tu jefe o a tus compañeros y no puedes simplemente quedarte dormido o mirando para el techo, tiene que parecer que estás trabajando.
Sufrir un ataque crónico de flojera es muy común, pero son de esas cosas que se tienen que disimular, y te contamos cómo hacerlo. Nadie se enterará de que no estabas trabajando y de pronto, hasta te ganas el título de mejor empleado del mes.
1. Mantén una expresión seria, pensativo y enfocado
Todo está en la actitud, tienes que convencerlos de que estás super concentrado. Hazles creer que estás pensando algo crucial, que estás resolviendo los problemas de la empresa. Inhala profundamente y exhalar con fuerza, como demostrando una tensión de tanto «pensar». Nadie dudará de un «genio» trabajando.
2. Fondo de pantalla para despistar
Hay que tener toda la escenografía acorde, entonces puedes hacer una captura de pantalla de tu monitor con todas las herramientas de trabajo abiertas. O sea, abre programas que deberías estar usando, como Excel, Word, Photoshop o lo que sea que uses habitualmente. Así, cuando tu jefe o alguna persona pase cerca podrás minimizar tu Facebook, Youtube o lo que sea que estés haciendo y nadie sospechará.
3. Almuerza en tu puesto de trabajo
La gente asumirá que tienes tanto, pero tanto trabajo, que no te da tiempo para salir a tomar tu hora de almuerzo.
Es un distractor perfecto y de hecho te van a admirar y pensarán algo como, «míralo, no sale hasta que no termina, ¡qué ejemplo!».
4. Deja tu escritorio desordenado
Si está ordenado creerán que tienes mucho tiempo libre para hacerlo, ¿no? Todo se trata de distraer al enemigo.
Si mantienes tu mesa de trabajo desordenada y llena de cosas, darás la imagen de estar en medio de mucho trabajo. Puedes hacerlo más creíble con documentos apilados, informes, calculadora, material de oficina, una taza de café, un calendario con muchas anotaciones y lo que creas acorde.
5. Usa audífonos
Los audífonos son como una señal internacional de «concentración», siempre y cuando no te pongas a bailar o a cantar en tu puesto. Usarlos, es como poner un letrero que dice «necesito concentrarme en mi trabajo».
Además, es una excelente elección para ignorar a los que están a tu lado. Pero no le pongas mucho volumen por si te llama tu jefe.
6. Lleva tu libreta o tablet todos lados
Cuando decidas levantarte para estiras las piernas, tienes que seguir en como actuación. Entonces agarra tu iPad o tableta y camina pretendiendo que estás haciendo algo productivo, como redactando un correo o que estás tomando notas y apuntes súper importantes .
7. Envía muchos correos
Envía muchos, pero muchos correos, porque recuerda «estás ocupado trabajando».
Mandas correos electrónicos a ti mismo, a tus amigos, a tu familia, etcétera, y si le puedes poner en el asunto ‘IMPORTANTE’ es más creíble, por si de pronto alguien mira tu monitor cuando estés en plena acción.
8. Finge estar estresado
Actitud, mucha actitud. Como la idea es que nadie se de cuenta de que no estás haciendo nada, pues es mejor que no se acerquen a tu puesto de trabajo y ¿cómo lograrlo? Pretende estar estresado de tanto trabajo, estar malhumorado,y de vez en cuando puedes maldecir o golpear el escritorio.
Pensarás que trabajas demasiado y no querrán arriesgarse a acercarse.
9. Se todo un Houdini
El arte de la desaparición, ese es el truco. Puede ausentarte por horas de tu puesto de trabajo si logras hacer pensar a los demás que estás cerca. Por ejemplo, deja tu abrigo en la silla, a la que vasa dejar ligeramente movida como si te hubieras levantado de afán. Entonces pensarán «¿dónde está?… tal vez fue al baño y ya regresa».
En las mujeres funciona muy bien dejar el bolso sobre la mesa, abierto. Es super efectivo, si te jefe pasa, pensará que estás sacando unas copias, o en algún lado, pero cerca y que «pronto» volverás, cuando en realidad llevas media hora tal vez durmiendo en algún rincón.
10. Camina rápido
Las pausas activas, el ‘coffee break’ siempre se hace, si te quedas todo el día en tu puesto levantaras sospechas. Entonces, date una vuelta, ya sea que vayas al baño o por el dichoso café, o simplemente quieras ir a dar una vuelta, hazlo pero a paso rápido., como si estuvieras de afán.
Así va a parecer que tienes mucha prisa todo el tiempo y nadie se atreverá a molestarte.
