7. La Boda Púrpura
La Boda Roja fue brutal, así que seguramente la próxima boda en la serie no iba a tomar el mismo camino. Eso sería muy fácil, muy repetitivo. Resulta que nada de eso importó. Aunque matar a alguien con veneno resulta poco dramático (si lo comparamos con apuñalar a una mujer embarazada en el vientre), de alguna manera terminó dejándonos a todos impactados. El Rey Joffrey (Jack Gleeson) era el personaje al que todos queríamos ver muerto, pero ver que ocurriera justo después de sus repetidas burlas hacia su tío Tyrion (Peter Dinklage) hizo de su brutalmente violenta asfixia una de las muertes más satisfactorias en la serie. Qué lástima que todo esto hiciera a Tyrion parecer culpable.
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