3. El sacrificio de Shireen
De todas las cosas desagradables que ocurren en esta serie, la más sucia tiene que ser Stannis Baratheon asesinando a su propia hija. Al principio, la actitud austera y lógica de Stannis lo había convertido en uno de los personajes favoritos de muchos, pero en el penúltimo episodio de la quinta temporada, finalmente sucumbió a la voluntad de Melisandre, quien le había dicho que el Dios de la Luz le ofrecería buena fortuna en su campaña militar a cambio del sacrificio de su hija. Así que su pobre niña terminó gritando, amarrada a un pilar, mientras le prendían fuego. Incluso su esposa Selyse, fanática religiosa, cambió de opinión acerca del sacrificio en el último momento. Pero Stannis se mantuvo determinado. Al final de este episodio perdió el apoyo de los fanáticos.