Un día nuestro sol morirá.
Dentro de 10 mil millones de años a partir de ahora, nuestra estrella más cercana se quedará sin su combustible estelar, marcando efectivamente el final de su vida en el espacio.
Ok, pero ¿qué pasa?
Según un nuevo estudio publicado el lunes en la revista Nature Astronomy, los investigadores pueden tener una nueva comprensión de qué será exactamente del sol una vez que llegue al final de su vida.
NASA/JPL-Caltech
Efectivamente, el estudio sugiere que la estrella se convertirá en lo que se conoce como una nebulosa planetaria, una masa de gas y polvo.
«Cuando una estrella muere, expulsa una masa de gas y polvo, conocida como su envoltura, en el espacio. La envoltura puede ser la mitad de la masa de la estrella», dijo el astrónomo Albert Zijlstra, uno de los autores del nuevo estudio, en una declaración.
Aunque todos nos hayamos ido antes de que el sol llegue al final de su vida, tal vez podamos consolarnos un poco al saber que la nebulosa planetaria del sol será hermosa de contemplar.
Las nebulosas planetarias generalmente son algunos de los objetos más hermosos que hemos fotografiado en el universo.
«Esto revela el núcleo de la estrella, que en este punto de la vida de la estrella se está quedando sin combustible, finalmente se apaga […] antes de finalmente morir», dijo Zijlstra.
«Es sólo entonces cuando el núcleo caliente hace que la envoltura expulsada brille por alrededor de 10.000 años, un breve período en astronomía. Esto es lo que hace que la nebulosa planetaria sea visible. Algunos son tan brillantes que se pueden ver desde distancias extremadamente grandes que miden decenas de millones de años luz, donde la estrella misma habría sido demasiado débil para ver».
El estudio utilizó un modelo para determinar efectivamente si el sol podría crear una nebulosa planetaria.
La nebulosa del ojo de gato
NASA Goddard
Hasta ahora, no estaba exactamente claro si el sol es lo suficientemente masivo para ser visible como una nebulosa planetaria, pero el nuevo modelo muestra que es probable, aunque sea apenas.
El nuevo estudio sugiere que el sol es en realidad una de las estrellas de menor masa que podría producir una nebulosa planetaria.
El nuevo modelo muestra que el remanente estelar se calentará tres veces más rápido de lo esperado de estudios anteriores, haciendo posible que una estrella de baja masa como nuestro sol forme una nebulosa planetaria relativamente brillante, según los investigadores.
Este nuevo resultado permitirá a los científicos observar el universo con más precisión que nunca. Los astrónomos ahora podrán rastrear con mayor precisión las estrellas y aprender más sobre los orígenes de las nebulosas planetarias en la galaxia.
«No sólo que ahora tenemos una manera de medir la presencia de estrellas de edades unos mil millones de años en galaxias distantes, lo cual es un rango que es muy difícil de medir, incluso hemos descubierto lo que el sol va a hacer cuando muera«.